¿Cuáles son las 7 Fases del Proceso Tecnológico?

Antonio Jesús Romero Vallecillos

Profesor de Tecnología e Ingeniería en Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato

En el vertiginoso mundo de la tecnología, resolver problemas de manera eficiente es clave para el éxito. ¿Te has preguntado cómo lo hacen los profesionales? Te presentamos las 7 fases del proceso tecnológico, una completa guía que te llevará desde la identificación de necesidades hasta la implementación de soluciones efectivas. Descubre cómo esta metodología puede revolucionar la manera en que abordas y resuelves desafíos tecnológicos.

Como ya vimos en el artículo anterior, el Proceso Tecnológico es un conjunto de pasos sistemáticos que nos guían desde la identificación de un problema o necesidad hasta la implementación y difusión de una solución adecuada. 

Para aplicar el Proceso Tecnológico seguiremos un proceso cíclico con las siguientes fases:

  • 1. Identificación y análisis del problema o necesidad
  • 2. Investigación y búsqueda de información
  • 3. Diseño de una solución
  • 4. Planificación
  • 5. Construcción y Prototipado
  • 6. Evaluación
  • 7. Implementación y Difusión

En el ámbito de la tecnología e ingeniería, este enfoque estructurado y organizado para la resolución de problemas nos permite llegar a soluciones innovadoras y resolver problemas de manera más eficiente. 

En este sentido, es fundamental comprender las 7 etapas que componen el Proceso Tecnológico, cómo se relacionan entre sí, cómo dependen unas de otras y los documentos que se generan en cada una de ellas y que formarán parte del Proyecto Técnico.

Fases del Proceso Tecnológico


Fase 1. Identificación y análisis del problema o necesidad: en esta etapa, vamos a definir claramente cuál es el problema o la necesidad que queremos abordar. Realizaremos un análisis exhaustivo del problema y estableceremos todas las características que debería tener una posible solución. Esto nos permitirá establecer objetivos claros y definir los criterios de éxito para la solución que desarrollaremos. También valoraremos si es necesario dividir el problema en partes más asequibles para afrontarlo de forma fragmentada. Cuando terminemos esta primera fase obtendremos un documento con la Definición y Especificaciones Técnicas del Problema.

Fase 2. Investigación y búsqueda de información: una vez identificado el problema, es fundamental recopilar información relevante que nos ayude a comprender su alcance y posibles soluciones existentes. Esta fase la completamos en dos pasos:

  • A.- Selección de Información en la que usaremos fuentes relevantes y confiables, evitando información dudosa o engañosa.
  • B.- Tratamiento de la Información en la que recopilamos, organizamos y procesamos toda la información que hemos obtenido.

Al finalizar esta segunda fase tendremos elaborado un Dossier Informativo que nos ayudará a afrontar la búsqueda de una solución adecuada. 

Fase 3. Diseño de una solución: con la información recopilada en la etapa anterior, podemos comenzar a desarrollar un plan o estrategia para abordar la resolución del problema de manera efectiva. Esto lo abordaremos en tres etapas:

  • A.- Generar Soluciones mediante la aplicación de técnicas de ideación como Brainstorming, Mapa Mental, Analogías, Pensamiento Inverso, Storyboard o Juego de Roles. En este punto tendremos varias posibles soluciones descritas mediante bocetos que tendremos que valorar.
  • B.- Seleccionar la Solución, considerando las características que describimos en el documento de especificaciones en la fase 1 vamos a elaborar una tabla para comparar y  valorar cada una de las soluciones que hemos propuesto para elegir la más adecuada. Para este procedimiento nos ayudaremos de la Hoja de Valoración.
  • C.- Transmisión de Ideas. Tendremos que concretar y describir la idea de solución que hemos seleccionado. Para ello usaremos croquis, planos, esquemas mecánicos y eléctricos, esquemas funcionales y cualquier otro recurso que resulte útil. Toda esta documentación gráfica quedará recogida en el Anteproyecto.

Fase 4. Planificación: una vez que hemos seleccionado y diseñado la solución más adecuada, es necesario organizar los recursos que vamos a necesitar y establecer un cronograma de actividades para llevar a cabo su implementación. Esto implica la asignación de tareas, la estimación de costos y la programación de actividades en función de plazos y prioridades. Elaboramos tres documentos:

  • A.- Hoja de procesos en la que describimos todas las tareas necesarias para completar la construcción o implementación de la solución así como los materiales, herramientas necesarias y tiempo estimado para cada una. 
  • B.- Planning, con las tareas y el tiempo disponible para su ejecución elaboramos un cronograma como un Diagrama de Gantt en el que se especifica cada tarea, su duración y las personas responsables de llevarlas a cabo. Esto nos permitirá optimizar el tiempo para  construir nuestro producto o implementar nuestra solución.
  • C.- Presupuesto. Creamos un documento en el que se haga una estimación de los costes de los recursos que vamos a necesitar para minimizar el gasto de nuestro proyecto. 

Fase 5. Construcción y Prototipado: En esta etapa, llevamos a cabo la elaboración de un prototipo o modelo de la solución diseñada. Esto puede implicar la fabricación de un producto, la creación de un sistema o la puesta en marcha de un procedimiento. El prototipo nos permite probar y validar nuestra solución antes de su implementación final.

Para que esta fase sea exitosa debemos ajustarnos a la planificación elaborada con anterioridad y que nos permite una buena organización del trabajo.

Tenemos que llevar un Diario de Trabajo en el que registrar todas las incidencias que vayan surgiendo en el proyecto, revisando si es necesario los pasos anteriores del proceso tecnológico y haciendo las modificaciones oportunas.

También elaboramos un Dossier de Seguridad con las normas y medidas que deben aplicar todos los miembros del equipo de trabajo para evitar accidentes durante la construcción y mantener el orden y la limpieza durante el trabajo en el taller.

Fase 6. Evaluación: una vez construido el prototipo, es importante analizar su rendimiento y eficacia en relación con los objetivos establecidos en la fase 1 del proceso tecnológico. Esto puede implicar pruebas de funcionamiento, análisis de datos y comparación con alternativas existentes. La evaluación la centraremos en tres aspectos:

  • A.- Evaluación del Proceso tomando como referencia el Diario de Trabajo.
  • B.- Evaluación del Trabajo en Equipo que haremos mediante cuestionarios de Autoevaluación y Coevaluación y en los que se valorará la aportación de cada miembro del grupo de trabajo.
  • C.- Evaluación del Producto Final mediante el proceso de Control de Calidad.

Los resultados de la evaluación estarán incluídos en el Informe de Evaluación y nos proporcionan información valiosa para realizar ajustes y mejoras en nuestra solución. 

Dependiendo de los resultados de la evaluación podremos pasar a la última fase si son aceptables o tendremos que revisar las fases anteriores del Proceso Tecnológico si concluimos que nuestro producto no cumple con los requisitos que hemos impuesto para solucionar el problema de forma adecuada.

Fase 7. Implementación y Difusión: Finalmente, una vez que hemos evaluado positivamente y refinado nuestra solución, procedemos a su implementación y difusión. Esto implica comunicar los resultados y la experiencia adquirida durante el proceso, tanto internamente dentro del equipo de trabajo como externamente a otros interesados o afectados. Compartir nuestro conocimiento y experiencia puede contribuir al avance y la innovación en el campo de la tecnología e ingeniería. Para ello nos valemos de la Memoria del Proyecto en la que se recopila toda la documentación generada durante el Proceso Tecnológico.

Ventajas de seguir los Pasos del Proceso Tecnológico


Aunque puede parecer una metodología simple, seguir los pasos del Proceso Tecnológico conlleva una serie de ventajas significativas que contribuyen al éxito de un proyecto tecnológico y a facilitar la resolución de problemas en cualquier otro ámbito de la vida. Veamos algunas de esas ventajas:

  • Mejora la organización y claridad: ya que proporciona una estructura organizada y clara para abordar cualquier problema o necesidad. Cada fase del proceso está claramente definida, lo que ayuda a los equipos de trabajo a comprender qué se espera en cada etapa y cómo avanzar de manera efectiva hacia la solución.
  • Se centra en el problema: los equipos tienen la oportunidad de identificar y analizar a fondo el problema en cuestión antes de pasar a diseñar soluciones. Esto ayuda a garantizar que la solución final aborde adecuadamente las necesidades del usuario y resuelva el problema de manera efectiva.
  • Reducción de errores y riesgos: al seguir un procedimiento paso a paso, cada fase del proceso actúa como una oportunidad para revisar y validar las decisiones tomadas, lo que ayuda a identificar y corregir posibles problemas antes de que se conviertan en errores costosos.
  • Optimización de recursos: la planificación cuidadosa y la organización de los recursos son elementos clave del Proceso Tecnológico. Al planificar de antemano las actividades y asignar los recursos de manera eficiente, se evita el desperdicio de tiempo, dinero y esfuerzo. Esto permite una ejecución más efectiva del proyecto y maximiza el rendimiento de los recursos disponibles.
  • Facilita la colaboración: cada fase del proceso requiere la contribución de diferentes habilidades y conocimientos, lo que fomenta un ambiente de trabajo colaborativo donde todos pueden aportar su experiencia y perspectiva única.

Así la metodología basada en el Proceso Tecnológico y en el Proyecto Técnico proporciona un marco sólido para abordar problemas complejos y desarrollar soluciones innovadoras en el ámbito de la tecnología e ingeniería. Al adoptar este enfoque, los equipos pueden aumentar su eficiencia, minimizar los riesgos y mejorar la calidad de sus proyectos.

Infografía sobre las 7 fases del Proceso Tecnológico

Competencias que adquiere el alumnado con la aplicación de las Fases del Proceso Tecnológico 


Aplicar los pasos del Proceso Tecnológico ofrece al alumnado la oportunidad de aprender y desarrollar una amplia gama de habilidades y competencias, que van desde la resolución de problemas y el pensamiento crítico hasta la creatividad, la colaboración y las habilidades técnicas específicas. 

  • Resolución de Problemas: a través de la identificación y análisis de problemas reales o simulados, los estudiantes aprenden a descomponer situaciones complejas en partes más manejables y a desarrollar estrategias para abordarlas de manera efectiva.
  • Pensamiento Crítico: al investigar y recopilar información relevante,el alumnado desarrolla habilidades de análisis crítico al evaluar la validez y la fiabilidad de diferentes fuentes de información y al tomar decisiones informadas basadas en evidencia.
  • Creatividad e Innovación: durante la fase de diseño de soluciones, los estudiantes tienen la oportunidad de explorar ideas y generar soluciones creativas e innovadoras para resolver problemas. Esto fomenta la creatividad y el pensamiento lateral, así como la capacidad de encontrar soluciones fuera de lo convencional.
  • Planificación y Organización: el proceso de planificación y ejecución de un proyecto tecnológico les enseña al alumnado la importancia de la planificación cuidadosa y la organización de recursos, así como la gestión del tiempo y la definición de metas alcanzables.
  • Trabajo en Equipo y Colaboración: al trabajar en proyectos tecnológicos, los alumnos aprenden a colaborar de manera efectiva con sus compañeros, aprovechando las fortalezas individuales y compartiendo responsabilidades para lograr objetivos comunes.
  • Habilidades Técnicas: a medida que avanzan en el proceso tecnológico, los estudiantes tienen la oportunidad de adquirir y desarrollar habilidades técnicas específicas relacionadas con el diseño, la construcción, la programación, entre otras áreas, dependiendo del tipo de proyecto que estén llevando a cabo.
  • Evaluación y Reflexión: al evaluar el rendimiento y la eficacia de sus soluciones, los alumnos practican la autoevaluación y la reflexión crítica sobre su propio trabajo, identificando áreas de mejora y desarrollando habilidades de autorregulación y mejora continua.

Estas habilidades son fundamentales para el éxito en el mundo actual, donde la innovación y la tecnología desempeñan un papel cada vez más importante en todos los aspectos de la vida.